Un abrazo contra el estrés: el contacto físico estimula la producción de oxitocina, también conocida como la hormona de la felicidad
¿Un abrazo contra el estrés? Bueno, sí.
Llego un poco tarde, lo reconozco, pero el 21 de enero se celebró el Día Mundial del Abrazo.
Había oído hablar de él, pero no recordaba bien la fecha, pero me pareció interesante hablar de ello, por una razón muy sencilla.
¿Sabías que los abrazos son una especie de "antídoto contra el estrés"?
Hay varios estudios que lo prueban.
Los abrazos reducen el estrés, bajan la presión arterial, nos hacen sentir más tranquilos y “seguros”, tienen efectos positivos en nuestro sistema inmunológico.
Y luego aumentan nuestra confianza en los demás, nos hacen más empáticos, en definitiva, tienen muchos aspectos positivos.
Un abrazo contra el estrés: ¿por qué funciona?
La razón se encuentra principalmente en la producción de una hormona, llamada oxitocina.
Esta hormona forma parte de las hormonas de la felicidad y, a menudo, también recibe el sobrenombre de "hormona del amor".
Para beneficiarte de la oxitocina, solo necesitas un poco de contacto físico, como un abrazo de al menos 20 segundos, para que nuestro cerebro tenga tiempo de producir la hormona.
Por ejemplo, también puedes crear el mismo efecto mimando a tu mascota, si la tienes, dándote un momento de relajación.
Diría que son métodos extremadamente simples para aumentar nuestra sensación de bienestar y reducir nuestros niveles de estrés.
Volver a abrazar, en seguridad.
En los últimos dos años hemos reducido mucho, o casi eliminado, el contacto físico, y también se ha definido un abrazo como "peligroso", pero creo que, a estas alturas, todos hemos entendido lo que puede ser realmente "peligroso" y lo que no es.
La próxima vez que abraces a alguien, intenta hacerlo durante al menos 20 segundos y comienza a observar cómo te sientes.
¡Un abrazo a todos, (obviamente al menos 20 segundos)!
Daniel
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